Doble G. (Gallego y Genial)
SER OVEJA 
Cuantos más leemos el código, cuantos más vamos al partido, cuantos más viajamos a Roma o comemos en el macdonals, más intenso resulta el magnetismo del rebaño. El rebaño, como la masa, tiene su propia gravedad. Atrae a los cuerpos, pues él mismo es la esencia de la atracción, su propio espectáculo. Hasta las ovejas descarriadas sienten su llamada, hipnotizadas por la industria de la exclusividad. Sé tú misma, oveja, bala con distinción. Beeeee, lo mismo para la risa que para el llanto.
Así, llego a casa y pongo Mozart y un vodka.
Como esta perla, hay más aquí:
Una cuestión personal.
Cuantos más leemos el código, cuantos más vamos al partido, cuantos más viajamos a Roma o comemos en el macdonals, más intenso resulta el magnetismo del rebaño. El rebaño, como la masa, tiene su propia gravedad. Atrae a los cuerpos, pues él mismo es la esencia de la atracción, su propio espectáculo. Hasta las ovejas descarriadas sienten su llamada, hipnotizadas por la industria de la exclusividad. Sé tú misma, oveja, bala con distinción. Beeeee, lo mismo para la risa que para el llanto.
Así, llego a casa y pongo Mozart y un vodka.
Como esta perla, hay más aquí:
Una cuestión personal.
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